Después de mi Whole30
El mes después.
Un antes y un después. Como bien decía el método, “cambiará tu vida”.
Nunca me había imaginado que podría vivir si postres, aunque fueses “sanos”, macrobióticos o paleo o un simple yogur con fresas y anacardos.
Y aquí me ves, libre.
El día 3 después de acabar me di un festín de tarta en el cumpleaños de mi hijo. Por un lado, me parecía imposible, pasar el día sin pensar en el pastel de postre de la noche, ni tan siquiera durante la misma cena, y eso que me había pasado dos días haciendo la gran tarta.
Cuando llegó el momento, lo empecé a comer sin hambre ninguna y entonces se despertaron todos los demonios, no podía parar de comer, es como si se hiciera un gran agujero en el estómago de repente. Y no me corté, comí y comí hasta que realmente no podía más.
Al día siguiente para comer fue sin postre y para las dos cenas siguientes un poquito más de pastel hasta que congelé el resto para la semana siguiente.
Y ya a seguir con el estilo del Whole. Sin postres y sin premios y tan feliz.
Y es que hay mucho más. No es que siga, es que progreso. El Whole te abre las puertas al autoconocimiento a través de la comida real. Si sigues el camino, siempre te asciende a un nivel superior. Ahora mismo estoy con tipos de menú en fase de simplificación para reducir distensión abdominal que me tiene frita.
Ya iré contando. Independientemente del objetivo, que es maravilloso, resulta que el día a día soy super feliz con mis comiditas que las disfruto que no veas.
27 julio 2020
Un día clave, sin duda. Es oficial. He ido al endocrino bajo prescripción médica he dejando la medicación de la tiroides que tomaba, erutirox50 (la mitad de lo que mi organismo necesita producir) debido a mi o mi ex hipotiroidismo (sin anticuerpos). La cuestión es que llevaba años tomándola y hace unos meses hicimos un intento de dejar la medicación fallida y justo aparece la paleo en mi vida, y con el Whole me decidí a dejar la pastillita y mira qué bien. La analítica nos indicó que estaba en el límite, pero al fin y al cabo con cifras en las que no se indica medicación ninguna. Aspiro incluso a mejorar los indicadores. Pero bueno, la cuestión es que hasta dentro medio año no volvemos a evaluar el tema en cuestión. Viva.
Un antes y un después. Como bien decía el método, “cambiará tu vida”.
Nunca me había imaginado que podría vivir si postres, aunque fueses “sanos”, macrobióticos o paleo o un simple yogur con fresas y anacardos.
Y aquí me ves, libre.
El día 3 después de acabar me di un festín de tarta en el cumpleaños de mi hijo. Por un lado, me parecía imposible, pasar el día sin pensar en el pastel de postre de la noche, ni tan siquiera durante la misma cena, y eso que me había pasado dos días haciendo la gran tarta.
Cuando llegó el momento, lo empecé a comer sin hambre ninguna y entonces se despertaron todos los demonios, no podía parar de comer, es como si se hiciera un gran agujero en el estómago de repente. Y no me corté, comí y comí hasta que realmente no podía más.
Al día siguiente para comer fue sin postre y para las dos cenas siguientes un poquito más de pastel hasta que congelé el resto para la semana siguiente.
Y ya a seguir con el estilo del Whole. Sin postres y sin premios y tan feliz.
Y es que hay mucho más. No es que siga, es que progreso. El Whole te abre las puertas al autoconocimiento a través de la comida real. Si sigues el camino, siempre te asciende a un nivel superior. Ahora mismo estoy con tipos de menú en fase de simplificación para reducir distensión abdominal que me tiene frita.
Ya iré contando. Independientemente del objetivo, que es maravilloso, resulta que el día a día soy super feliz con mis comiditas que las disfruto que no veas.
27 julio 2020
Un día clave, sin duda. Es oficial. He ido al endocrino bajo prescripción médica he dejando la medicación de la tiroides que tomaba, erutirox50 (la mitad de lo que mi organismo necesita producir) debido a mi o mi ex hipotiroidismo (sin anticuerpos). La cuestión es que llevaba años tomándola y hace unos meses hicimos un intento de dejar la medicación fallida y justo aparece la paleo en mi vida, y con el Whole me decidí a dejar la pastillita y mira qué bien. La analítica nos indicó que estaba en el límite, pero al fin y al cabo con cifras en las que no se indica medicación ninguna. Aspiro incluso a mejorar los indicadores. Pero bueno, la cuestión es que hasta dentro medio año no volvemos a evaluar el tema en cuestión. Viva.
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